lunes, 20 de mayo de 2013

Los primeros días

Seguro que alguna vez les han operado y han tenido la sensación de la anestesia local (ya sea en la boca o en cualquier parte del cuerpo). En esos felices momentos postoperatorios en los que no notas el dolor (y por el hecho de no notarlo piensas que no existe) te atreves a decirle a todo el mundo cuando te preguntan que cómo estás: 

–¿Yo? pero si... ¡estoy perfectamente! No noto nada de nada. Bahhh, seguro que esto es una tontería y me recupero volando. ¡Mañana quedamos para salir por ahí!.  

¡Mentira cochina! En cuanto se te pasa la anestesia empiezas a notar que en realidad eso que tocabas era tu cara y no un trozo de gomaespuma que alguien te había colocado ahí mágicamente. Una sensación parecida a esta es la que tuve yo el segundo día con mi ortodoncia. Pero bueno, vamos a dejar de lado los cínicos comentarios sobre el dolor porque es bien cierto que no es eso lo más importante que voy a contarles. (No quiero parecer una quejica... sinceramente pienso que los que nos ponemos ortodoncia o somos unos valientes o estamos definitivamente locos) 

El primer día: 16 de mayo (hace justo cinco días)


Esta era mi cara de felicidad al mismo llegar de Vitaldent con mi recién estrenada apariencia bucal. Estaba tan contenta que me hice una foto conforme entré en casa (ni me quité los auriculares del ipod) y se la envié a mi hermana, que me dijo: 

–¿Por qué me envías esta foto?
–Mira bien :)
–No veo nada...
–Haz zoom en la boca

Y así es como se dio cuenta. Porque les puedo asegurar que lo mejor que tiene esta ortodoncia es la discreción con la que se lleva. Casi nadie me lo notó los primeros días hasta que lo dije. Eso me tenía tan embelesada durante el primer día que no podía dejar de sonreír al espejo. Iba por la calle andando como en esos anuncios en los que sale una chica super ideal mirándose el pelo en el reflejo de todos los escaparates y de pronto se choca con una farola. ¡Poco me falto para accidentarme por la tontería! 

Durante ese primer día estaba muy contenta con el resultado y no noté ningún tipo de molestia ni inconveniente. Lo único que habrán notado en la foto es que, a pesar de llevar los brackets estéticos de zafiro, no me han puesto el arco de material blanco o transparente. Durante los primeros meses voy a llevar el arco metalizado por recomendación de mi ortodoncista. Dice que hace más presión y es más fácil para empezar el tratamiento. Además funciona algo más rápido y puede llegar a reducirme el tiempo de tratamiento en dos meses con respecto al arco estético. De todas formas no se nota casi nada a la vista porque mi ortodoncista ha tenido la delicadeza de elegir un arco tan fino que casi ni se ve. Recuerden la diferencia con el grosor tipo mostruoso que tenían las ortodoncias de brackets de nuestra infancia. ¡Menuda diferencia! Los dentistas de aquella época definitivamente tenían como único cometido el traumatizar a toda una generación con artilugios infernales. Y si no díganselo a los pobres niños de mi clase que llevaban la ortodoncia tipo casco atada a la cabeza. ¡Por eso nadie se fijaba en la mía y en que hablaba con una patata en la boca! Pobres niños... ¡cuántas infancias rotas por falta de avances odontológicos! 

Los siguientes tres días: 

La historia de los siguientes tres días ya me la imaginaba antes de que llegaran. El resumen va en esta foto: 




¡Me encantan los purés y las sopas! Y menos mal, porque me estoy poniendo las botas. Durante los tres siguientes días a la colocación de la ortodoncia se comienza a sentir una presión cada vez más intensa en la base de los dientes que no te deja morder. Ese dolor desaparece (¡juro que lo hace!) a partir del cuarto día, cuando se sigue sintiendo una ligera presión (obviamente la ortodoncia nos sigue recolocando los dientes) pero se puede empezar a morder y a llevar una dieta casi normal. Y digo "casi" normal porque durante todo el tratamiento de la ortodoncia con brackets hay que olvidarse de comer comida dura del tipo de torreznos, carnes que cueste masticar, comidas chiclosas y pegajosas, etc. Pero no es tan horrible, simplemente hay que mentalizarse de que hay que comer la comida en trozos más pequeños y hacer unos pocos cambios en la dieta durante los primeros días después de cada  revisión de la ortodoncia (porque en cada revisión te volverán a ajustar la ortodoncia para que siga moviendo los dientes al lugar deseado y, por lo tanto, el proceso de los tres días de dolor volverá a comenzar). Si se piensa en positivo no es tan malo: tres días de dolor por 27 días al mes de no dolor o menos dolor :) 

6 comentarios:

  1. Perdona, queria preguntarte que tal te estanyendo,porque yo me los voy a poner de zafiro tb y me he leido que tardan mucho en producirse, cambios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Andrea. El tratamiento con los brackets de zafiro me fue genial. Se alargó siete meses más de lo que me dijeron en principio pero eso ya me lo esperaba porque, como antigua portadora de ortodoncia, ya sabía que la cosa se alarga siempre con cualquier tipo de bracket. Me quitaron la ortodoncia en octubre de 2014. Me quedó la boca estupenda y ahora estoy encantada. Fue todo un acierto. Espero que te esté yendo genial tu tratamiento. ¡Mucha fuerza! Gracias por leerme

      Eliminar
  2. Yo usé brackets toda mi adolescencia y me los sacaron la semana pasada. Siento que falta algo en mi boca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Exacto! Esa fue justo mi sensación cuando de los quitaron. Espero que estés disfrutando de tu nueva sonrisa. Gracias por leerme ;)

      Eliminar
  3. Es cierto que los brackets estéticos quedan amarillos?

    ResponderEliminar
  4. Es cierto que los brackets estéticos quedan amarillos?

    ResponderEliminar