lunes, 20 de mayo de 2013

El principio de los tiempos

Como ya les conté en mi presentación, no es ni mucho menos la primera vez que me enfrento a los sinsabores de llevar la boca llena de hierros. A pesar de ello debo destacar que de ninguna manera soy una experta en estos temas, sino una mera portadora de ortodoncia que quiere compartir sus experiencias para intentar ayudar a otras personas. 

Cuando tenía 12 años el dentista del pueblo le metió a mi madre en la cabeza que había que ponerme ortodoncia para abrirme el paladar y dejar espacio para las muelas de juicio y, ya de paso, arreglar un diente que tenía mordida cruzada en la mandíbula superior. Si pensamos en esto con un poco de cabeza entenderemos el porqué de que mis dientes adolescentes volvieran a su lugar inicial en menos tiempo de lo que canta un gallo: Si tenía mordida cruzada... ¿por qué el dentista no corrigió el diente que casaba con aquel maldito en la mandíbula inferior? Además, nunca se me llegó a prescribir una férula de retención para consolidar el trabajo conseguido en aquel largo año en el que llevé la ortodoncia.

Aquella ortodoncia era de esas removibles que llevan un paladar de material acrílico bastante grueso y se sujetan con unos ganchos a los molares. 



PROS: Se quitan para comer y se pueden limpiar con un cepillo, por lo que son bastante higiénicas. No se notan tanto como los brackets metálicos de aquella época. 

CONTRAS: Como se pueden extraer, el paciente puede ser más negligente en su uso olvidando ponérsela después de comer (aunque esto es algo que nunca me pasó a mí porque soy una maniática empedernida de mis dientes). También recuerdo que era bastánte incómoda para hablar (algo que no es nada traumático en el colegio, ¿verdad?) Realmente no recuerdo ver una evolución muy grande con este tipo de ortodoncia. 

El dentista me recomendó este tipo de ortodoncia porque mis dientes no estaban tan mal como para llevar una ortodoncia de brackets. Realmente el único problema de la colocación de mis dientes siempre fue esa mordida cruzada que tengo en la parte derecha de mi boca. Y es el mismo problema que sigo teniendo ahora... 

La conclusión de toda esta historia fue que mi mordida nunca se llegó a descruzar y, si alguna vez se consiguió esto, solamente se descruzó el diente de arriba. Por eso el diente de abajo consiguió volver a llevar a su terreno al diente arreglado de la parte de arriba.


IMAGEN: Google Images (autor desconocido). Una imagen vale más que mil palabras y tu imagen era perfecta para mis palabras. Por favor si eres el propietario de esta imagen, házmelo saber y te citaré encantada.

3 comentarios:

  1. Hay gente a la que realmente le cuesta mucho llevar adelante este tratamiento pero la verdad es que a mi me ha resultado bastante facil, debo decir que desde que me pusieron mis brackets esteticos ni me doy cuenta que ando con ellos.

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    1. ¡Qué bien, Sara! Por aquí necesitamos más testimonios de gente contenta con sus brackets como tú. Espero que te vaya genial el resto del tratamiento. Gracias por leerme ;)

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  2. Hola pues resulta que yo me los pondre la semana que viene y la parte que me falla de la boca es la de arriba y es la colocación y me los han recomendado y me han dicho k me iria mejor que llevar brakets fijos que me recomendais?

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